Estamos rodeados de sexo, en todo momento y en todas partes, a través de imágenes, palabras, sonidos e incluso sensaciones. Es una parte integral y natural de nuestra vida de la cual no hay que avergonzarse, y también es rentable para el mercado de la publicidad que nos somete constantemente al sexo como una mercancía que compramos, vendemos y hasta regalamos de distintas maneras. Hoy en día ya no hay tanto tabú entre las personas a la hora de admitir que consumen pornografía, pero generalmente entramos en contacto con eso en un espacio privado e íntimo, y hasta cierto punto secreto. Quizá porque lo seductor del sexo, o su mayor poder, radica precisamente en esa aura de misterio y exclusividad en la cual solo intervienen los interesados. Por eso en un tren de Países Bajos, nadie esperaba cuando un corresponsal encubierto de AttractionGymTv llamado Daan de Ram sorprendiera a los pasajeros con los sonidos de un video porno que no pueden ser silenciados desde su computadora portátil.
En el video destinado a convertirse en viral, el bromista Daan se encuentra viendo su laptop al lado de distintos pasajeros que no sospechan la trampa cuando escuchan los sonidos del supuesto video que está viendo, que para sorpresa y rubor de muchos se trata de un video porno, o al menos es lo que parece tras escuchar prolongados gemidos y gritos de excitación que Daan intenta acallar inútilmente, fingiendo que su laptop tiene un problema con el sonido. Mientras algunos disimulan su sonrisa fingiendo no escuchar otros se desternillan de la risa.
El video de cuatro minutos de duración que no ha tardado en volverse viral siendo compartido en las distintas redes sociales, ya ha sobrepasado los dos millones de reproducciones: